lunes, 2 de febrero de 2009

¿BAILAMOS?

Estudios recientes (Aniruddh Patel, investigador del Instituto de Neurociencias de la Jolla, California, Estados Unidos; Lawrence Parsons, de la Universidad de Sheffield, del Reino Unido; John Krakahuer, neurólogo de la Universidad de Columbia, Estados Unidos; Institute College of London, Reino Unido; Universidad de Washington; Hilda Wengrower, directora académica del Máster en Terapia a través del Movimiento y la Danza en la Universidad de Barcelona, España...) prueban que mover el cuerpo al compás de la música, beneficia nuestro cerebro: mejora la memoria, la planificación, la concentración... Y, por si fuera poco, activa los mismos centros que nos producen placer. ¿Me concede este baile?

"Coreografía de la Salud. Un giro a su vida": Bailar, "actividad física artística-expresiva" dentro de los contenidos del área de Educación Física, tiene efectos benéficos sobre cada parte de nuestro cuerpo. Estos son los principales:

- El cerebro: Además de aumentar el flujo de sangre, puede reducir el riesgo de alzhéimer y muchas otras demencias entre los ancianos.

- La personalidad: Potencia el desarrollo de los vínculos sociales, de bienestar psicológico, y motiva y aumenta la autoconfianza.

- Los brazos: Al igual que los hombros y la espalda, se tonifican y adquieren firmeza.

- El corazón: Disminuye el riesgo de enfermedad coronaria, ayuda a bajar el colesterol y a controlar la hipertensión y la diabetes. Con media hora de baile quemamos 190 calorías.

- Los pulmones: El movimiento provoca una mejor oxigenación del aparato respiratorio y el consecuente aumento de la capacidad pulmonar.

- La zona pélvica: Al tonificar la zona pélvica, se evitan muchos problemas posparto o relacionados con disfunciones o con la edad, como problemas sexuales, incontinencia o estreñimiento.

- Las piernas: Se vuelven más elásticas y veloces. Las pantorrillas se tonifican. Además, al fortalecerse las piernas, se mejoran la circulación y el retorno venoso.

- Los tobillos: Favorece la relación peso-equilibrio, de control y uso de la energía corporal, ayuda en la orientación y brinda plasticidad.

El baile es otro modo de comunicación, otro lenguaje; por eso, las personas con dificultades para expresar o sentir emociones, son las que encuentran más dificultad para dejarse llevar por la danza. Las que prefieren no hacerlo, se están perdiendo la posibilidad de sincronizarse con otro más allá de lo racional, la oportunidad de expresarse libremente, de generar endorfinas y adrenalina durante horas, de recitar su memoria y mejorar su capacidad de coordinación y planificación. ¿De verdad, no me acepta este baile? (extracto del publicado en la revista "XLSemanal, nº 1.109", páginas 60, 61, 62, 63 y 64).

¡Hasta esta cacatúa se ha puesto ya a bailar! http://www.youtube.com/watch?v=1kHoYfDpUuA

No hay comentarios: